
Balnearios en Castilla y León
Los balnearios de Castilla y León destacan por la variedad de terapias y tratamientos que ofrecen, todo ello encaminado a que, después de visitarlos, obtengas un estado de relajación e incluso puedas tratar alguna dolencia en concreto. Estos balnearios hacen unos de aguas medicinales para llevar a cabo sus diferentes terapias y tratar las enfermedades en función del tratamiento que precisen. Uno de ellos, por ejemplo, utiliza el agua que llega por filtración desde el sistema central hasta Medina del Campo y posee registros de las bondades medicinales de estas aguas que datan del siglo XVII, que iban desde curar enfermedades de huesos hasta tratar patologías cutáneas.


Balneario de Ledesma
El balneario de Ledesma utiliza unas aguas que en el año 1886 fueron catalogadas como Aguas de Interés Minero-Medicinal, ya que sus beneficios para prevenir y tratar enfermedades del aparato locomotor, digestivo o afecciones dermatológicas estaban más que comprobados. Estas aguas manan a una temperatura de 48 grados y forman parte de este enclave en el que es posible pasar unos días de descanso al abrigo del río Tormes. Las aguas termales del balneario de Ledesma son extraídas directamente dese un pozo excavado a 20 metro de profundidad. Antes de ser empleadas para los tratamientos del balneario son tratadas con radiación ultravioleta que sirve para eliminar todo agente contaminante, pero no por ello se pierden las propiedades que las hacen tan beneficiosas para cuidar la salud. Cosméticos propios del balneario de Ledesma Una de las características del balneario de Ledesma es que cuenta con una línea de belleza y cosmética propia que se basa en los beneficios de sus aguas termales y que incluye geles, jabones o cremas destinadas al cuidado de la piel. De esta manera, se aprovechan las características y propiedades de estas aguas para trabajar en conjunto con un laboratorio de alta cosmética y poder presentar esta oferta de productos de belleza que están confeccionados con una base de agua sulfurada y barenignas del manantial del balneario. Estos cosméticos sirven, por lo tanto, para poder tratar problemas de la piel como dermatitis, eccemas, psoriasis, acné, grasa… y también para hidratarla y cuidarla diariamente. Esta cosmética termal no tiene parabenes y está elaborada con los oligoelementos y minerales propios de estas aguas termales salmantinas. Y todo ello...
Balneario de Olmedo
El balneario de Olmedo se encuentra en un complejo formado por tres edificios donde tradición y modernidad se dan la mano gracias a la convivencia de dos modernas instalaciones con un antiguo convento mudéjar del siglo XII. De hecho, el circuito de contrastes de este centro termal se encuentra en lo que era la antigua cocina de las monjas Bernardas. Cuenta la leyenda que bajo el convento de Santi Spiritus emergían unas aguas con poderes, y puede que así fuera, pues ocho siglos después estas aguas mineromedicinales han sido declaradas de utilidad pública y se emplean en las técnicas termales de este lugar y también para confeccionar productos propios de cosmética. Estas aguas están catalogadas como hipotermales de mineralización fuerte, cloruradas sódicas. Esto significa que son muy buenas para tratar problemas dermatológicos y que poseen propiedades antiinflamatorias, entre otros beneficios. Se pueden aplicar vía oral para estimular el sistema digestivo por vía externa, con gran efecto relajante y analgésico. Aplicadas en las duchas y piscinas, hacen aumentar las defensas de la piel. También se pueden inhalar. Las instalaciones del balneario de Olmedo La zona de balneación del balneario de Olmedo está formada por piscinas de aguas termales que activan la circulación y relajan los músculos. Incluyen jacuzzis y asientos de masajes con burbujas, así como chorros, cañones y cortinas de agua. La piscina interior se encuentra como decíamos en el antiguo claustro del convento y hay otra exterior a la que se puede llegar sin necesidad de abandonar el agua. En el patio mudéjar es posible disfrutar de un circuito de contrastes para mejorar la circulación de la sangre,...